¿Quién dijo que mi historia es una mierdis? Ah espera, yo he sido la única
que lo ha hecho hasta ahora xd, pero según mi Anuchas la manera en que estoy
escribiendo no apesta -u- , la historia esta tan caliente como lo está el
sabroso de Qkrenog(?
Sdasdas me siento felih <3, mi objetivo se cumple, seguiré pidiendo
consejos, seguiré pidiendo opiniones, seguiré criticándome, porque así es como
de cierta manera… estoy logrando esto.
Ahora, disfruten de su porn.
Ͽ___•__☼__•___Ͼ
Déjamelo, no te preocupes, soy fuerte.
Ѫ
◘۩◘
Ѫ
En la instalación de reuniones, donde se encontraba hecho por madera de “Lif”, se situaba más cerca del Reino
Agua. El clima en ese instante se sentía muy frío y húmedo, pero dentro del
lugar, todo se encontraba cálido y cómodo gracias a la ya mencionada madera.
Había ruido en la sala, varias voces hablándose unas entre otras, eso hasta
que el Consejo Unido llegué.
Las personas del Reino Fuego y Agua estaban separadas, unos de un lado y otros de otro lado. Sobre todo ahora que ambos reinos se sentían inseguros, no solo por el problema reciente, sino por los desaparecidos del Reino Agua, aún seguía siendo un misterio. Todos desconfiaban de todos... Lo retomado hasta el momento era que los de poder neutral o medio eran los principales en ser secuestrados, los causantes no dejaban ningún rastro, ninguna pista, nada más que un extraño ambiente pesado y de vez en cuando, cadáveres con apariencia espantosa.
El hombre de cabello rizado marrón se hallaba sentado, solo, esperando impacientemente a que “llegue el maldito Consejo de una vez por todas”. Por otra parte Xevul, reposado y con la compañía de Zarel, su sobrino. El Rey observaba y aguardaba ansioso.
Zarel: ¿Cuándo crees
que lleguen? *dijo jugando con un bolígrafo*
Xevul: No lo sé, debemos esperar, talvez y pronto estén aquí *dijo frotándose las manos*
Zarel: Hey *dijo alarmando a su tío* ¿Qué pasó que ya no estás tan nervioso como ayer?
Xevul: Las cosas se arreglaron *dijo mirando hacia el lugar donde Qkrenog estaba sentado* con ello, seguro esto terminará pronto y sin molestia alguna.
Zarel: ¿En serio? *dijo sonreído* ¿Qué hicieron? * preguntó con sus ojos levemente siniestros*
Xevul: *ignoró esos orbes grises y respondió* Ya hicimos nuestra propia mediación, nos dimos a entender que ambos reinos se necesitan. *ríe* Talvez eso ya sabía el Consejo de los Reinos Unidos, por eso la razón de su nombre ¿no lo crees? *dijo sonreído, como si tomara la situación algo irónica*
Zarel: Hm… *expresó mirando hacia abajo, mostrando una faceta de pensativo* Me gustaría hacerte una pregunta *volteo su mirada nuevamente a Xevul*, ¿puedo?
Xevul: Eh*pensó dos veces, tratando de adivinar que podría preguntar, pero no encontró respuesta, lo dejo hablar*, sí, absolutamente ¿Qué es?
Zarel: ¿Te simpatizas con el Rey Fuego?
Xevul: No lo sé, debemos esperar, talvez y pronto estén aquí *dijo frotándose las manos*
Zarel: Hey *dijo alarmando a su tío* ¿Qué pasó que ya no estás tan nervioso como ayer?
Xevul: Las cosas se arreglaron *dijo mirando hacia el lugar donde Qkrenog estaba sentado* con ello, seguro esto terminará pronto y sin molestia alguna.
Zarel: ¿En serio? *dijo sonreído* ¿Qué hicieron? * preguntó con sus ojos levemente siniestros*
Xevul: *ignoró esos orbes grises y respondió* Ya hicimos nuestra propia mediación, nos dimos a entender que ambos reinos se necesitan. *ríe* Talvez eso ya sabía el Consejo de los Reinos Unidos, por eso la razón de su nombre ¿no lo crees? *dijo sonreído, como si tomara la situación algo irónica*
Zarel: Hm… *expresó mirando hacia abajo, mostrando una faceta de pensativo* Me gustaría hacerte una pregunta *volteo su mirada nuevamente a Xevul*, ¿puedo?
Xevul: Eh*pensó dos veces, tratando de adivinar que podría preguntar, pero no encontró respuesta, lo dejo hablar*, sí, absolutamente ¿Qué es?
Zarel: ¿Te simpatizas con el Rey Fuego?
Hubo silencio.
La pregunta había tomado por sorpresa a Agua, miro la expresión de su
sobrino, nada. Lo dijo fresco, lo dijo frío, lo dijo rápido y de cierta forma,
lo dijo como para cambiar su buen humor.
Pues lo hizo.
Sintió que iba a explotar otra vez, pero lo detuvo con un largo respiro,
por otra parte, su sobrino seguía esperando respuesta. Los ojos del pelinegro
estaban semi-cerrados, como si estuvieran suponiendo o analizando la situación,
o eso así alcanzaba verse.
Xevul: ¿Eso es malo? Porque por lo que yo sé y por lo que yo
creo, eso no es nada malo, es lo mejor que ha pasado.
Zarel: ¿Ya olvidaste su actitud hacia ti? *espetó suave*
Xevul: ¿Qué actitud? *dijo él, ya que siendo honesto, no se acordaba*
Zarel: Recuerda que te quiso herir… y él *señaló a Qkrenog* siempre te ha tratado como un insecto.
Xevul: Deberías detenerte Zarel, te estás sobrepasando *dijo callando a Zarel, con toda la intención de no ser agresivo*
Zarel: ¿Ya olvidaste su actitud hacia ti? *espetó suave*
Xevul: ¿Qué actitud? *dijo él, ya que siendo honesto, no se acordaba*
Zarel: Recuerda que te quiso herir… y él *señaló a Qkrenog* siempre te ha tratado como un insecto.
Xevul: Deberías detenerte Zarel, te estás sobrepasando *dijo callando a Zarel, con toda la intención de no ser agresivo*
Zarel se detuvo, quedo mirando al otro, completo inexpresivo. Pronto bufó y
volvió a retornar a su posición relajada. Xevul se sentía aliviado, pero a la
vez anonadado. Pensaba que iba a seguir con la molesta charla, pero hizo lo
contrario, ‘gracias a Melphramp’. Se
contuvo y la sesión comenzó.
Todos los miembros del consejo avanzaban como si estuviesen marchando, como si la caminata hubiese sido programada, programada para verse tan potente y majestuosa. Eso fue lo que Xevul sospecho. Tan pronto como todos se sentaron, la presidente del consejo, Heela >Gila<, se precipitó a hablar. Se puso de pie, dio una mirada significativa a los presentes, como si estuviese conmovida o feliz de que estén justo allí.
Heela: Damas y caballeros, muy buenos días a todos. Me alegro por que hayan venido. En especial por la presencia de nuestros dos reyes *espetó educada, con carisma, observando a el Rey Fuego* ¿Qué tal, Sun? *preguntó casual*
Qkrenog: Muy bien, siempre encantado de tu gran sonrisa *dijo con una sonrisa confiada* Ni por nada en el mundo faltaría para no verla a usted *se escuchó algo de risillas en el fondo de la sala*
Heela sonrió.
Heela: Y
usted Lofater. ¿Cómo se encuentra? *dijo cortés*
Xevul: Muy bien Heela, y tú tan maravillosa como siempre.
Xevul: Muy bien Heela, y tú tan maravillosa como siempre.
La presidente era una mujer adulta de aspecto resplandeciente, suave,
reservada, atenta. Era sencillo halagar a una fémina de fisionomía agradable y
sexy. Eso pensó para sí mismo el Rey Qkrenog.
Heela:
Eso es chicos, buen inició de reunión, ya suavizamos la cosas ¿no creen?
Qkrenog rió.
Qkrenog: Las
cosas ya se habían suavizado antes, Heela.
Olyb: ¿Qué quiere decir con eso, Rey Fuego? *cuestionó, el Vicepresidente*
Qkrenog: El Reino Agua y el Reino Fuego ya resolvió este conflicto mucho más antes.
Heela: *sorprendida, a ojos abiertos pero tranquila, preguntó* ¿Es eso cierto Lofater?
Xevul: Si, señora *asintió*
Vri: ¿Y cómo y cuándo sucedió exactamente? *inquirió con cara de confundido el de Defensa, lo cual le pareció gracioso a Qkrenog y Xevul*
Xevul: Fue precisamente ayer por la noche, cuando la sobrina del Rey Fuego me llamo para avisarme que Qkrenog estaba siendo atacado por el consumo de la discordia.
Olyb: ¿¡El consumo de que!? *preguntó inquieto*
Heela: El consumo de la discordia *inquirió* la enfermedad más primitiva en Antares.
Olyb: ¿Qué quiere decir con eso, Rey Fuego? *cuestionó, el Vicepresidente*
Qkrenog: El Reino Agua y el Reino Fuego ya resolvió este conflicto mucho más antes.
Heela: *sorprendida, a ojos abiertos pero tranquila, preguntó* ¿Es eso cierto Lofater?
Xevul: Si, señora *asintió*
Vri: ¿Y cómo y cuándo sucedió exactamente? *inquirió con cara de confundido el de Defensa, lo cual le pareció gracioso a Qkrenog y Xevul*
Xevul: Fue precisamente ayer por la noche, cuando la sobrina del Rey Fuego me llamo para avisarme que Qkrenog estaba siendo atacado por el consumo de la discordia.
Olyb: ¿¡El consumo de que!? *preguntó inquieto*
Heela: El consumo de la discordia *inquirió* la enfermedad más primitiva en Antares.
Xevul y Qkrenog se exaltaron.
Xevul: ¿Usted ya lo sabía…? *dijo, aún sorprendido*
Heela: Claro, es decir, tengo que.
Vri: Creo que ya he oído al respecto… algo sobre el odio máximo que el individuo carcome en su alma o algo así ¿no? *dijo mirando hacia el Rey Fuego*
Qkrenog: Exacto.
Olyb: ¿Y qué más? *dijo con su cabeza inclinada a un lado* ¿Acaso le salvó de algo espantoso?
Qkrenog: Sí *dijo sonriente* El Rey del Reino Agua, me salvó de una muerte segura. Y estoy agradecido.
Murmuros se apoderaron de la sala.
Heela veía atenta al Rey Fuego, tratando de comprender si lo que decía era
sincero o no, porque algunas veces este Rey sacaba comentarios molestamente
sarcásticos, y como ella no era muy perceptiva por naturaleza, se le dio por
aprender.
Entendió que por esos ojos sonrientes, ese brillo y esa aura tan
esplendida, que sin más por primera vez logro sentirla, probablemente estaría
diciendo la verdad.
Porque el de verdad lo hacía, era en serio, y estaba netamente agradecido. Y
aunque aún se encontraba frío por la buena obra y consideración que Xevul había
tenido hacia él, lo estaba comenzando a admirar, aunque sea un poquito, pero,
eso sí que era un gran milagro.
Heela: ¿Así que ya todo está bien? *dijo templada*
Qkrenog: Sí, lo está.
Heela: Pero, una cosa más.
Qkrenog abrió los ojos.
Qkrenog:
¿Qué sucede?
Heela: Eso me pregunto yo *dijo redundante* ¿Dónde está su sobrina? ¿Por qué no está aquí? Quiero decir, ella cuando hay oportunidad de acompañarle, viene, siempre lo hace ¿Por qué hoy no? *preguntó intrigada*
Xevul: *suspira agobiado* Mi señora, Shery Sun ha id-
Qkrenog: Déjamelo a mí Xevul.
Heela: Eso me pregunto yo *dijo redundante* ¿Dónde está su sobrina? ¿Por qué no está aquí? Quiero decir, ella cuando hay oportunidad de acompañarle, viene, siempre lo hace ¿Por qué hoy no? *preguntó intrigada*
Xevul: *suspira agobiado* Mi señora, Shery Sun ha id-
Qkrenog: Déjamelo a mí Xevul.
‘Déjamelo, no te
preocupes, soy fuerte’
Qkrenog:
Ella fue en busca de los cuatro temperamentos, están en Mobius *dijo frío* con
ellos podremos enfrentar este mal.
Olyb: Espere un momento *dijo tratando de digerir la respuesta del Rey* ¿Envió a su sobrina, la más débil en poder, en busca de algo, del cual no estamos seguros de que exista?
Vri: Si existe *respondió mientras sostenía una cara que recordaba*
Irwup: ¿Cómo lo sabe? *pregunto el de Administración*
Vri: Nos hemos enfrentado no solo a elementos de Agua y Fuego en todo lo que llevamos en nuestra era, también nos hemos enfrentado a otras cosas más, cosas que no podemos controlar muy bien. Pero mi conclusión es, según el libro, que hay cuatro elementos, Aire, Fuego, Agua y Tierra *tragó saliva* Combatimos con cosas parecidas, cada día, pero no solo esas, sino que hay más, más de las que aún no estamos seguros de que son, sin embargo, después de todo, estamos bien, o eso estamos, por ahora.
Xevul: Seres del Inframundo *dijo en un tono de voz que casi parecía quebrarse del miedo* Ya están poblando cada vez más el planeta.
Heela: ¿Y por qué la enviaron a ella? No veo nada técnico en todo esto *dijo con la espalda encorvada* Explíquese Fuego.
Olyb: Espere un momento *dijo tratando de digerir la respuesta del Rey* ¿Envió a su sobrina, la más débil en poder, en busca de algo, del cual no estamos seguros de que exista?
Vri: Si existe *respondió mientras sostenía una cara que recordaba*
Irwup: ¿Cómo lo sabe? *pregunto el de Administración*
Vri: Nos hemos enfrentado no solo a elementos de Agua y Fuego en todo lo que llevamos en nuestra era, también nos hemos enfrentado a otras cosas más, cosas que no podemos controlar muy bien. Pero mi conclusión es, según el libro, que hay cuatro elementos, Aire, Fuego, Agua y Tierra *tragó saliva* Combatimos con cosas parecidas, cada día, pero no solo esas, sino que hay más, más de las que aún no estamos seguros de que son, sin embargo, después de todo, estamos bien, o eso estamos, por ahora.
Xevul: Seres del Inframundo *dijo en un tono de voz que casi parecía quebrarse del miedo* Ya están poblando cada vez más el planeta.
Heela: ¿Y por qué la enviaron a ella? No veo nada técnico en todo esto *dijo con la espalda encorvada* Explíquese Fuego.
Pero…
¿Explicar qué?
¿Qué el mundo se
está cayendo? ¿Qué él escogió de forma apresurada a su propia familiar? ¿Qué él
envió a su persona más amada en todo el universo, a un futuro incierto?
¿Qué su valentía se quiebra poco a poco al igual que Antares?
¿Qué su valentía se quiebra poco a poco al igual que Antares?
Qkrenog: La envié porque confío en ella *dijo suave*
Heela: Disculpe, pero, su fundamento es absurdo *dijo en un tono algo hiriente*
Xevul: Su poder es bajo, no será notada por los residentes del planeta *musitó tratando de ‘cepillar’ a Heela* Por lo tanto fue conveniente, para no causar conmoción masiva, ya está preparada con materiales útiles en su viaje allá, no hay problema, porque, su ‘debilidad’ es una ventaja…
Qkrenog: Ella no es débil *dijo casi a grito* A pesar de lo que todos digan, a pesar de cual alfeñique la consideren… yo sigo creyendo que es fuerte, porque ella lo demuestra, desde lo más profundo de su alma. Y esa fuerza nunca será apagada por nada, lo sé. Lo siento. *añadió tocando su pecho de forma significativa*
Ѫ
◘۩◘
Ѫ
Expectativa: -Shery Sun-
Buenos días Antares, habla su reina, Shery Sun, si, así es, yo… la más
débil en fuego, he tomado el trono.
Mi tío me lo regalo porque me quiere más que al poder y la tiranía, ahora,
denme mi estúpido vestido dorado y todas mis joyas que me quiero dormir con
ellas pa’ toda la vida.
Despierta ya, sabes perfectamente que no es así ¿O ya te la creíste?
Soñar que gobiernas el mundo, no es malo, en especial para mí, los sueños me omiten realizar lo peor, como por ejemplo… ¿matar a alguien? Ay, no… ugh, lo siento, perdón por arruinarlo pero, la razón de mi disgusto es que ahí te manchas las manos de sangre de desconocida procedencia.
Ahora que lo pienso bien, pensar en cualquier cosa tonta durante un viaje de cinco horas en nave no es para nada malo. El tiempo así pasará rápido… bueno, no tan rápido. Y eso que estoy viajando a una de las velocidades máximas del sonido.
Miré a través de
la ventana y… azul, rojo, verde, azul de nuevo, azul otra vez, azul, pinches
planetas… ¿qué diablos tienen con el color azul?
Bueno, no tardaré
más, lo que todos esperan aquí es mi relato, mi perspectiva, mi… historia. Que
es mucho más genial que la historia de “Los Dos Reyes Gays que se re-contra
enamoran” es decir, viva yo.
¿Qué es peor que ir a un planeta donde no sabes qué demonios habrá? Responderé por ustedes: una película porno, sin porno.
“Ja, ja, ja”
Espero se hayan reído, es uno de mis pocos buenos chistes. Ah no espera, ya la
cagué, diablos, olvídenlo.
Agh… por lo que…
el sentimiento del miedo y la agonía te corroe. No te abandona, no te deja
escapar y yo me siento del asco por aceptar la propuesta de mi tío. Aunque… en
alguna parte remota de mi interior, siento una gran emoción por lo desconocido.
Debo admitirlo, mis emociones son extremadamente ambivalentes.
Esta nave es
linda. El color del forro principal interior es blanco y limpio, tengo un
asiento muy cómodo y un panel negro de comando programado hacia Mobius me dice
que faltan tres malditas horas para llegar a alguna parte, tzk.
Sigo sentada y el
tiempo se agita lentamente, en serio, es horrible ir de viaje, no sabes que
hacer, lo único que se me ocurre es hablar de los otros, como por ejemplo de
ese chico raro llamado Zarel, su cabello es de color negro y es de un largo
medio; por lo que he visto, que no es mucho, eh. Sus ojos son grises o
¿negros?, su piel es de un blanco en varios tonos rosados, algo muy marica, es
decir, me encantaría tener su piel en todo su esplendor, se ve tan suave, tan
limpia y si yo tuviera esa piel, estoy segura de que me vería más atractiva y
dulce, características precisas de una mujer y no de un hombre. Es alto, se ve
como alguien de unos 1; 80 m, ja, como alguien que me pasa celosamente por unos
estúpidos 15 cm. La forma de su torso es gruesa y me parece un trapecio
volteado, una de las características que me gusta que haya en un hombre, es
algo sexy, solo algo.
He sido molestada
por mis conocidas, ellas molestándome con la superstición del “Zarel y Shery son novios xd” algo muy
tonto, siendo que no le he hablado jamás en todo el tiempo que he logrado ver
que alguien como él, existe. Y pensar en mi con un novio es difícil, ya que,
ahora los adolescentes solo vacilan, solo van felizmente como colibríes de flor
en flor hasta que alguna de ellas los amarren a sus redes, aferrándolos a un
futuro infeliz e imbécil, yo no aferro a nadie por la misma razón, todos
quieren algo sencillo y sin compromisos, mientras yo, estoy buscando todavía al
‘hombre ideal’ quien para mi es alguien fácil de encontrar, pero que hasta el
momento, no llega, no hace su aparición.
El ‘Hombre Ideal’
para mí no es lo típicamente infantil que casi todas las mujeres adultas que
sufren de infantilismo creen necesitar, no, esto es diferente.
Antes no creía en el amor a primera vista, pero ahora, esto para mi es grave. Cuando este amor a primera vista, entre los dos individuos es una atracción mutua, existe una primera chispa de química, como cuando te acercas a alguien y no puedes evitar sentir tu corazón salírsete del pecho, a mí me gustaría como primero eso, porque es hermoso, lindo y sobretodo, mágico. El segundo, la balanza semi-equilibrada de los valores, tercero el pinche entendimiento sentimental, cuarto es la comodidad al hablar de cualquier cosa, por más tonta que sea, aunque a mí me gusta tomarme todo en serio, siendo franca. Por último la no actuación a buena obra voluntaria de mi cuerpo, es decir, realizar cariños sin pensar, es como si tu cuerpo también desease a esa persona, es una de las pequeñas señales.
Después de todo
eso, un hombre podría empezar a tener una relación muy profunda y sincera
conmigo, donde yo me comprometa a ser la mejor persona del mundo, porque eso
quiero, o por lo menos quiero acercarme a serlo para el que yo escoja como el
gran elegido.
Solo faltan 15
minutos, ¡oh, sí!
Mobius se veía
verde, un color que por primera vez se notaba amistoso a mi parecer, quiero
decir, antes tenía la idea que el verde era el color de la suciedad, pero al
ver este planeta, la idea cambio. Me sentí emocionada y nerviosa, pensé si
había alguna forma en que la nave fallese y yo muriese en el aterrizaje, pero,
lo visualicé mejor, no había razón para ello, todo se veía estable desde mi
visión periférica, por lo tanto calmarme era cosa que debía hacer en ese
mismísimo instante.
Solo para pasar el
tiempo medite; ¿Zarel me gusta? No, porque… ¿Qué podría gustarme de él? No lo
conozco, no sé qué hay de bueno o atrayente, y si no lo hay al primer momento,
entonces él no es el hombre que yo quiero, punto.
Se ve misterioso,
tenebroso, cuando lo veo se me hiela la sangre, no entiendo porque, no hay alguna
pista que indique que él sea algún tipo de asesino en serie o algo por el
estilo.
Hasta hoy en día, él no habló de cosas que me molestase, hablo para defender a su tío, Xevul Lofater. Defender a su tío del mío, cuando lo hace, sigue mostrando un semblante extraño, difícil de descifrar para mí.
Y lo que no le he dicho a nadie, es que me gustaría entrar en su cabeza, entender cómo ve el mundo, en serio sería fabuloso ver que piensa, o aunque sea conocerlo un poco, charlar, pero de nuevo, una parte de mi está en contra de mi pequeña aspiración y dice ‘Quédate aquí, ¿y si no es lo que esperas? ¿Y si te lastima? ¿Y si no te da nada beneficioso?’ en otras palabras, el egoísmo me susurro.
Cuando haya la
oportunidad, le hablaré, listo, fin de la conversación.
El panel comenzó a
dar información del planeta, al parecer tiene una alta vegetación, aire limpio,
habitantes que según estudios son muy amigables y comunes. Woah, perdí 2
minutos de mi vida leyendo popo barata. Fantástico, debí quedarme en casa.
Dude un poco al
sentir una leve turbulencia cuando por fin aterrizó.
La compuerta se
abrió, la luz exterior entró casi de forma salvaje, que la sentí irritarme los
ojos. Me quedé parada allí, dejando que mis ojos se acostumbrarán poco a poco a
ese destello antes de ir directamente a él, porque, aún tenía miedo. La
ignorancia es la madre de todos los miedos y yo, no quería avanzar por no saber
qué pasaría si yo me exponía al riesgo.
Ser un cobarde y
quedarte encerrado en tu capullito, o ser valiente y enfrentarte al mundo en
todo su esplendor.
Salí de allí con
la mochila de objetos que “podrían ser
necesarios” (idea de Qkrenog por supuesto), árboles frondosos y abundantes
inundaban el lugar, mucho verde, no me molesto, de hecho, me alegro. Asegure la
nave con una contraseña, ‘Beasty’, je, una palabra que invente. Camine algo
torpe por los nervios, solo hasta que escuché los sonidos tranquilizantes del
viento traspasándose entre las hojas, en serio me alegraron.
Genial, justo lo
que temí que suceda, sucede. Retrocedí y sentí resbalarme en el pasto, pero no
lo hice, solo lo sentí, eso quiere decir que me encontraba en pánico, diablos.
Mis piernas
temblaban, sentía caerme, quería correr, pero ellas no respondían.
Finalmente me
percaté de que estaba sentada en el césped, aguardando a que el gran terror
llegue; pude ver a un erizo azul sonriente acercándoseme, sus pasos parecían
confiados, pero a pesar de todo, yo no podía creer en que algún extraño era
bueno, no, no se podía, sobre todo si ya con anterioridad yo conocía a alguien
del cual yo creía que era la mejor persona y después cuando menos me lo
esperaba, me atacaba por la espalda, soy ingenua y el sospechar de todos me
salva de algunos ataques.
Y permaneceré así.
Me forcé a
levantarme, fue con esfuerzo después de todo, sentí mis piernas correr, algo
torpe, pero por lo menos lo hacía… Maldita sea, fue inútil, no sé cómo lo hizo.
Él maldito estaba atrás, por los arboles a lo lejos y ahora estaba justo al
frente de la nave, descansando tranquilamente su atlético cuerpo cerca de la
compuerta.
Eso me dio una
señal de estar atrapada, atrapada y sin salida, yo no lo permitiría. Me di la
vuelta para correr mucho más rápido a quien sabe dónde, talvez al bosque, puede
que talvez, a un mar o riachuelo, no me importaba, solo quería alejarme de
aquel espeluznante muchacho.
Todo se arruino
por mi tonta caída de cara. Gruñí de dolor, sentí mis codos arder, estaba
mareada por la caída, traté de orientarme antes de que se acercase, sin
embargo, vi unos zapatos rojos a unos centímetros de mi nariz, recorrí hacia
arriba con la mirada para encontrarme con él. Seguía sonriendo, una sonrisa que
ya estaba empezando a cansarme, en especial ahora, que mostraba un aire de
supremacía entre él y yo. Odio que alguien se crea mejor que yo, todavía peor
cuando eso no es así, porque, es decir, yo soy casi como la princesa del Reino
de Fuego y él es… probablemente nada importante, eso puedo decir yo, de acuerdo
al aspecto que mostraba.
¿?:
Hey, ¿Estás bien?
El ofreció su mano, seguía ahí, aún con esa petulante sonrisa. Intenté abrir mi corazón y captar alguna emoción en sus ojos. Algo que reflejará maldad, sin embargo no pude. Tuve que aceptarlo, todo para ver qué pasaría cuando me ponga de pie y este frente a él.
Sus ojos eran
verdes, verdes como el césped al que caí, ja.
Ahora estaba
cerca, se veía muy simpático y para ser verdad, era adecuadamente lindo.
¿?:
¿Puedes hablar, no es así? *sonaba preocupado*
Shery: Sí, sí puedo hablar *respondí molesta a la pregunta más evitable*
Shery: Sí, sí puedo hablar *respondí molesta a la pregunta más evitable*
Me aleje un poco
para tomar aire y calmar mi corazón, estaba latiendo muy rápido, obvio por mi
sentimiento álgido de pánico, ni se crean que es por otra cosa.
¿?:
¿Quién eres? ¿Por qué estás asustada? ¿Acaso provienes de algún planeta vecino?
Es decir… es muy sospechosa la visita de alguien por estos lugares ¿lo sabes,
no? *lo dijo tan rápido que hasta yo me sorprendí*
¿Acaso provienes
de algún planeta vecino? Vaya idiota, ni
siquiera se dio cuenta que me acaba de dar una idea.
Shery:
Soy Shery Sun, vengo de vacaciones desde Antares, eh *pensé en algo más
convincente, algo para que me deje en paz* elegí el lugar por los tan sabrosos
tamales de Nicle que hacen por aquí, allá… los venden a un precio alto, supongo
que acá podré conseguirlos a un precio un poco más bajo *lo dije tan a la
ligera que la mentira hasta para mí se hacía verdad*
Observó la nave, miro las calcomanías de sol que les había puesto, miro el
logo de “Made in Antares”, ahí se
volvió a mí, de nuevo sonriendo divertido, agh, y para mi asquerosa suerte, aun
no entendía cuál era la gran razón de su diversión.
¿?:
Bienvenida a Mobius, soy Sonic, es un gusto conocerte *me dio un apretón de
manos* puedo ayudarte a conocer el lugar, es mi hogar.
Shery: Oh… ¿no es molestia, verdad?
Sonic: Para nada *dijo abrazándome con su brazo, un disgustoso abrazo* también puede enseñarte a mis amigos, ahora están muy cerca, de hecho, por un momento pensé que ya se estaban acercando.
Shery: Ah, muy bien *no estaba segura, pero no había de otra* Vamos.
Sonic: Entonces, sígueme si puedes.
Shery: Oh… ¿no es molestia, verdad?
Sonic: Para nada *dijo abrazándome con su brazo, un disgustoso abrazo* también puede enseñarte a mis amigos, ahora están muy cerca, de hecho, por un momento pensé que ya se estaban acercando.
Shery: Ah, muy bien *no estaba segura, pero no había de otra* Vamos.
Sonic: Entonces, sígueme si puedes.
Ͽ___•__☼__•___Ͼ
Pues acabo de llegar, me lei todos los capitulos hasta el momento, y pues se oye interesante, hace mucho que no leía algo con una buena redacción, me gusta lo que eh leído, es fluido, agradable,y por lo menos yo llegue a comprender a los reyes del futuro yaoi (¿ esa idea la ah metido Shery en mi cabeza! Lo unico "extraño" que senti es que la joven leon Tuvo un cambio de comportamiento de un capitulo a otro, supongo que la leoncita alegra es el rol que toma con su tío (en buenas circunstancias) o en su defecto con personas cercanas, por que al leer lo que pensaba en la nave me voltio casi por completo la pequeña perspectiva que llevaba.
ResponderEliminarPues que mas? siga escribiendo que a lo mejor me vuelvo un comentario recurrente.