Capítulo 12: Emoción

C: Rapidincuadimincuaro! O como shushas sea o^o pero de todas formas perros, utilizare el Rapidincuadimincuaro que significara en mi blog… “orgasméense a mas no poder :v oshtia!”

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Expectativa: -Omnisciente-

Tal objeto seguía avanzando en el aire, y siguiendo un camino con aparente intención de aterrizaje, desaceleraba en su continuidad. Semejante alejamiento del avión en baja potencia, la desesperó de su actual localización, debido a que no deseaba perderlo. Su piloto y pasajero eran significativos para la leona, más, ella quería compañía: no deseaba estar sola por más tiempo, más, ella anhelaba probar su nueva actitud: quería ver si sus ideas eran… realmente buenas.

Entonces, rápido y sin paros, agarró su mochila y objetos importantes, que de tal modo, prosiguió apresuradamente por el bosque. Miró hacia arriba, en busca del avión, y precisamente, alcanzó a divisar el momento exacto en el cual este se detuvo en una cercana colina libre de árboles. Ella no pudo más que alegrarse, y a la vez no pudo más que titubear, dudó de seguir por un instante, no obstante, debido a sus necesidades presentes, persistió.

Sonic: ¡Diablos! ¡Lo perdimos! *gritó molesto al cielo* ¿Dónde se habrá ido ese huevo? *preguntó al zorro amarillo, luego de unos segundos de ver alrededor* Esa cosa sólo desapareció. ¿Qué pasó?
Tails: No estoy realmente seguro, pero… *respondió en suspenso, analítico, de brazos cruzados, observando el piso* es probable que esté usando una máquina de tele-transportación instantánea. *teorizó, con una mirada todavía centrada en un sólo lugar*
Sonic: ¿Tele-transportación instantánea? ¿Eso qué quiere decir? *volvió a cuestionar, aún más interesado ahora por la expresión de su amigo*
Tails: Quiere decir, la capacidad de transportarse de un lugar a otro, en menos de un segundo. *aclaró, adepto a su interés*
Sonic: Agh… *se sentó frustrado* ¡¿Entonces escapó?!
Tails: Eso temo *afirmó*
Sonic: ¡No! *se quejó con gran molestia* ¿Y ahora cómo recuperaremos el revitalizador?

Un sonido fuerte se dio de repente desde unos arbustos. Rápidamente, el erizo y el zorro se alertaron. En posición de combate, ambos esperaron otro movimiento. Pensaban que lo más probable era un secuaz de Eggman. En vez de molestos, se tornaron ansiosos, la posible razón de su desaparición los había dejado consternados. Sin embargo, dos brazos negando aparecieron desde los arbustos.

Shery: ¡Lo siento! Perdón si los asuste… *dijo con su cabeza aún oculta, estaba aterrada, no estaba segura si lo que estaba haciendo era correcto*
Sonic: ¿Quién eres? *arguyó, aun ansioso, el miedo no le permitía razonar rápidamente, aunque hizo muy bien calmándose*

Esa pregunta de tal erizo, la hizo maldecirse una vez más, sintió que todo lo que hizo… estaba mal, pero, no podía dejarlo ahí, tenía que responder, así, la leona se levantó. El erizo y el zorro se tranquilizaron; el chico de apariencia deportista se le quedó viendo desconcertado, no tenía idea de cómo había llegado ahí.

Tails: ¡Es Shery! *dijo muy impresionado*
Shery: Perdona otra vez *pronunció avergonzada* Este… yo *musitó, observando sus manos anhelando no temblar, sin embargo, del alguna forma no lo estaba* lamento si me fui… eh…
Sonic: ¿Te fuiste? *preguntó sorprendido* ¿por qué? *interrogó* ¿cómo llegaste aquí? *dijo de nuevo, acercándose más a ella*

El hecho de no haber dicho nada al respecto de lo que estaba haciendo aquí cuando debió, le carcomió profundamente la conciencia, era el momento perfecto de responder, era el momento correcto. Su cuerpo se llenó de rigor, seguridad, aceptación a lo que sea que pudiese pasar, estaba dispuesta a aguantar cualquier respuesta, no le importaba, respondería enseguida, porque eso… debía.

Shery: Vine nadando. *escupió fría al segundo*
Tails: ¿Traspasaste el mar? *casi gritó exaltado, mientras también se acercaba*
Sonic: ¿Por qué? *frunció el ceño, todavía enredado con la idea*
Shery: Primero que nada *inquirió bruscamente, alzando ambas manos, en señal de que dejara la fluidez de sus preguntas* vengo del planeta Antares no para pasear… *profundizó negando la cabeza*
Sonic: ¿Entonces para qué? *añadió, tornándose igualmente serio, imaginando lo peor con semejante inicio* Oh no espera, espera… creo que ya sé…
Shery: No déjame decirte *dice, tapando la boca del chico* Vengo para la búsqueda de cuatro elementos que salvaran la gente de mi planeta, la razón de porque yo vine, además de que soy sobrina de uno de los dos únicos reyes que existen, es debido a que soy carente de poderes y capacitada para protegerme y preparar a los temperamentos. *lo último salió de forma aleatoria, sólo hizo una suposición*

A penas ello sucedió, se cuestionó nuevamente porque cada vez que ella tenía que decir la verdad acerca de algo delicado, terminaba siempre con algo torcido. Era como si le diera por unos segundos terror de lo que pasara si decía la total verdad, o asimismo similar a si adorara ver como sus teorías se vuelven reales y al final termina sin ninguna culpa. Había la opción de decirle que esa parte era falsa, no obstante, ¿qué tan tonta y que tan desconfiable se vería al decir que ese tramo de su historia sólo le salió porque sí?

Tails: ¿De qué trata? ¿Son temperamentos o elementos? *sugirió interesado el chiquillo mecánico, como si apoyará las intenciones de la leona, igual a si con su actitud tratase de, por si cualquier descontento, apegar al chico deportivo a esta situación*

La castaña volteó a ver al púa-azul, esperaba respuesta de parte de él; por lo que parecía, él, de igual manera, estaba interesado en saber de qué se trataba, igualmente, ella ya estaba casi muy experta en ese tema, bueno, sólo en lo básico.

Y por otra parte, ese pequeño zorrito le agradaba, ya que encontrar a niños tan estupendamente inteligentes como él no era algo muy común entre sus círculos, por lo que, cada vez que hablaba con ese prometedor muchacho, se esforzaba por actuar lo más madura posible, quería ser un buen ejemplo.

Shery: Temperamentos y elementos, en este caso, son lo mismo. *aclaró definitiva, dispuesta a despejar la mente del pequeño rubio* Sanguíneo, Colérico, Melancólico y  Flemático, son lo mismo que Aire, Fuego, Tierra y Agua. Son personalidades, que son completamente diferentes… la existencia de ellos, esencialmente en nuestro planeta, trae la armonía, por ello los necesitamos. *enfatizó, atónita y sin palabras,…no imaginaba que el hablar en algún momento iba a ser tan fácil*
Sonic: Podríamos ayudarte. *dijo, apoyarla con ello lo imaginó muy divertido* Somos muy buenos en ello *le guiña el ojo*
Shery: ¿Sí? *le preguntó incrédula, poniéndose algo nerviosa por el guiño, no sabía qué tipo de respuesta debía tener a eso*

Esa propuesta era una sorpresa para la joven, honestamente, no esperaba un recibimiento tan agradable, pero al ser así, le hizo intuir que ese erizo quien parecía ser el líder de su grupo… era un buen tipo.

Tails: ¿Y cómo es que los buscas? *dudó mucho más interesado, la historia de una chica buscando la salvación de su planeta en verdad le emocionó*
Shery: Bueno pues, prácticamente para eso tengo una tabla que me permite… *trató de explicar su gran apoyo, sin embargo, apagándose su voz, con una cara perdida, recordó sin querer el suceso molesto con la coneja*
Sonic: ¿Pasa algo? *interrogó, observándola atento* No te ves como si estuvieses bien * alegó, negando la cabeza*

Las piernas de la joven castaña temblaron por un instante, las observó con desdicha, sin embargo no se dejó llevar. Explicar los problemas que uno tiene de vez en cuando no es tan malo ni complicado, ella entendió.

Más, el ruido de una explosión se aproximó a sus orejas, la actitud casual del erizo, el zorrito y la leona se tornó rígida. Averiguando donde se originaba tal sonido, la leona observó a los otros; pero recibió otro impacto, el erizo, rápido, se alejó disparado, orientado hacia donde la detonación parecía activarse.

Tails: ¡Sonic! *exigió, enseguida siguiéndole con el vuelo de sus dos colas actuando como helicóptero*

Aquí era otro de esos momentos incomodos para la castaña, no le agradaba esos ratos en los cuales tenía que demostrar su lealtad, era como una presión que la exigía seguir, una de la que de no ser así tendría que despedirse de la amistad de los individuos que se encontraban ante su mesa… ella no apreciaba las condiciones.

Enconadamente, fue corriendo detrás de los otros, para su suerte y mucho más rápido de lo que se imaginaba, en una parte levemente cercana a su posición, alcanzó a divisar al tipo grande de atuendo rojo y barba castaña de nuevo en tal esfera semi-cortada, disparaba de forma frenética a una bola azul que no detenía su movimiento veloz, la leona supuso que era Sonic, no podía ser alguien aparte de él, peleaban en un lugar que parecía tener algunas casas cerca. Ahora, sólo tenía que reunirse con ellos.

El tipo llamado Doctor Eggman ya no lo soportaba, quería llevarse el revitalizador a toda costa, le vendría muy bien tener ese invento en su laboratorio, tal viejo no entendía por qué no lo había inventado antes, ¡sí! ¿Por qué no lo inventó antes? ¿Acaso estaba tan preocupado en acabar con Sonic que de forma irónica no se le ocurrió crear tan maravillosa máquina? Bueno, creo que ya todos sabemos porque. ¿A que sí? .u.

Dr. Eggman: ¡Ya largo de aquí! *ordenó, teniéndolo ya en la mira, disparó* ¡Jaja! Supongo que ya puedo irme *intuyó satisfecho*
Sonic: No hasta que devuelvas lo que no es tuyo *respondió, disparándole a la parte trasera de su esfera, con uno de los cañones de su propia nave*
Dr. Eggman: ¡Oh! *se quejó, notando que las funciones de su esfera voladora empezaban a fallar* ¿Cómo fue que-? *intentó preguntar, pasmado del volteo de situaciones*
Sonic: *interrumpió* tan sólo te diré que soy muy ágil *explicó, claramente arrogante* y que tú, Egg-calvo… *le sonrío* eres muy tonto *finalizó, burlándose dándole una voltereta a su cañón* ¡Bang!

El doctor robusto dio un gruñido como respuesta, persistía en quedarse con el revitalizador, no quería dárselo por nada, además, el hecho de que su persona siempre era el que perdía contra ese jovencito azul no paraba de retumbarle en la mente, lo odiaba… ¡Quería ganarle, ya!

Sonic: *se cruza de brazos* Vamos, Eggman, devuélvelo ya. *exige, ya algo cansado*
Dr. Eggman: ¡NO! *clama, obstinado* ¡Voy a acabarte y haré de todas estas islas, una gran base donde construiré un montón de robots y así gobernaré el mundo! *finaliza con gran motivación, para así seguir disparando al erizo*

El erizo le siguió el juego, aunque ahora, este se concentraba más en atacar, ya se estaba cansando.

Aproximándose, la leona y el zorrito vieron como el joven atlético hacía que la nave del viejo descendiera poco a poco, de todas formas, este hizo una seña como pidiendo algo de ayuda, la chica observó al chiquillo, en busca de algún dialogo, y así lo recibió.

Tails: Tenemos que ayudarle *aclaró con sus puños cerrados y ceño fruncido, estaba serio, determinado a apoyar a su amigo alzó un pie; la chica habló*
Shery: Oye, *musitó* ¿pero qué es exactamente eso de “revitalizador”? *dijo, tratando de mantener confianza* ¿es acaso una máquina para recuperar energías o algo así? *añadió, para así no sonar tan torpe*
Tails: Estas muy cerca, *animó simpático* pero para aclarártelo mejor te diré que es un revitalizador de materia perdida, *los ojos de la supuesta turista se abrieron* prácticamente es un-
Shery: ¿Inmortalizador? *dijo, mirando hacia el vacío, aun sin poder imaginárselo, volteó a verlo* ¿Es en serio?
Tails: Sí, *sonrío cálido* exactamente, eres muy lista, *afirmó amable, tomando vuelo* de seguro nos serás de gran ayuda. *dijo en un tono confiado, aun con esa sonrisa serena en su rostro*

Y sucedió otra vez, la leona se estaba frustrando, ¡no le gustaba la presión!, no obstante, tenía que hacer algo, ese niño era una razón muy grande para ella, no quería decepcionarlo. Así, de forma oportuna, alcanzó a ver a alguien construyendo algo un poco más allá de ellos, entre unos árboles y una planicie, como si estuviera dentro de hueco igual a si anteriormente allí hubiese un río, y sumándolo todo, un positivismo extraño se originó dentro de ella, la hizo creer que todo ello, era perfecto. Esos tipos no paraban de moverse, su situación era inestable, le fue complicado aproximarse a la silueta concentrada. Al acercarse más a semejante tipo x, desde un punto alto, logró concretar que era un león de cabello castaño y pelaje amari… tal chico que parecía ser grande tenía ciertas características parecidas a las de la castaña; este se encontraba construyendo una casa, aunque, no lo hacía con un buen ánimo, de hecho estaba del todo malhumorado y con ello, una idea llegó a la joven.

¿Y si le tiraba algo y su construcción se venía abajo? ¿Y si este pobre infeliz explota y ataca al viejo? Tomó una roca y la tiró sobre su débil construcción, pronto el león volteó a ver molesto, cansado encontró a afortunadamente Eggman en frente.

¿?: ¡Oye, tú! *habló con una voz fuerte de hombre adulto como si tuviese dieciocho* ¿Qué te crees que haces? *pestañea con esfuerzo, parecía no querer dormirse*

El Doctor y sus combatientes atendieron a la voz, aunque, la apariencia de semejante personaje en frente les desconcertó, se veía muy acabado, tal si no pudiera seguir en pie. El erizo y el zorro se preguntaban entre sí de donde había salido semejante chico. La leona, sólo anhelaba que esto funcione.

Dr. Eggman: *volteó a ver, confundido* ¿Eh?
¿?: ¿Quieres que yo también te tiré una piedra y destruya la cosa sobre la que estas parado? *preguntó agarrando una roca del suelo desafiante*
Dr. Eggman: ¿De que estas hablando? *persiste, ya algo perturbado, sin comprender por qué ese león se le trataba de arrimar al mismo momento que él también se trataba de alejar*
¿?: No te hagas el tonto, yo te vi *dice señalando sus ojos rojos y luego al anciano levemente aturdido*
Dr. Eggman: Mira león, *marcó limite, comprendiendo que temerle era una tontería* lanza todas las piedras que quieras, veremos si es que me caigo ¿te parece? *dijo, dejando de alejarse, con los brazos cruzados, dando a entender que permanece terco en su decisión*
¿?: ¡Uy! *se exalta exageradamente, con la intención de darle a entender que se metió en un gran problema* ¿estás seguro viejo?
Dr. Eggman: Muy seguro *asegura con ánimo y calma, observando fijamente desde el aire al león desaliñado. Esperando una débil muestra de su tan presumida fuerza*
¿?: ¡Bueno! *responde despreocupado alzando su hombro, como si ya le diera igual*

El muchacho tambaleó dando dos pasos atrás, preparando su lanzamiento con concentración esforzada acaparó la atención de todos; luego de unos segundos, la roca que reposaba en su mano se enredó entre flamas y llamaradas. Todos se asombraron, sobre todo cuando esta roca hizo impactar a la esfera contra el suelo, además de hundir la proa, provocó una inestabilidad cognitiva del viejo quien trataba de finalizar con un insulto, cojeaba, observó a su alrededor y alcanzó sólo a decir antes de caer irremediablemente al suelo.

Dr. Eggman: ¡Los odio! *cae*

El erizo y el zorrito se acercaron al muchacho entendidos de que de lo que hablaba la leona, estaba presente, lo felicitaron; la chica admiró con asombro y alegría al chico ¡Había encontrado al elemento Fuego sin la tabla! ¡Lo hizo! No sabía qué tipo de fuerza sobrenatural le había hecho encontrarse con tal fornido joven, sin embargo, ahí estaba. La joven salió de su escondite con un salto, ya aterrizada tras del chico despeinado se percató que el azulito y el técnico amarillo que elogiaban al tipo alto, no eran correspondidos. Extrañamente este no le parecía bien que lo animaran. Ella se desanimó un poco con semejante detalle, esos no eran los rasgos que denominaban a un Colérico según lo que ella recuerda; persistió en conocerle, de seguro todo esto era por su evidente falta de sueño, sí, de seguro y lo más probable era eso.

Tails: ¡Eso fue fantástico! *expresó*
Sonic: ¡Eso fue ultra-fabuloso amigo! *dijo animoso* ¿Cuál es tu nombre? ¿Estás bien? *propuso, preocupado*
¿?: No *respondió tambaleándose, aun esforzándose por tener los ojos abiertos* Tengo… *masculló, alzando la mano izquierda en señal de que detengan su conversación, mientras que con su otra mano tapó sus ojos, dando a entender su alto agotamiento* que irme. *concluyó volteándose con pereza, aunque este no podía avanzar como él quería, ya que alguien cerró su camino, lo que hizo que llamará su trabajada atención*

Sus manos ahora estaban abajo, se hallaba encorvado, ligeramente asombrado y no era como si hubiera notado que se parecían, era como si los de su especie no sobre-poblaban mucho por ahí; por otro lado, la joven se sentía incómoda, esos ojos azules con sorprendentes bordes rojos y decoraciones extrañas de naranja, parecían atravesarle el alma, semejante mirada suya era tan intensa y tan lóbrega que se permaneció pasmada de la sorpresa, e irónicamente, dejó avanzar sin ningún paro a ese león de ojos tenebrosos.

La proveniente de la Tierra del Sol, con intención de no parecer una tonta enamorada, tomó algo de aire para espabilar, se acercó a los chicos que ofrecieron su sincera amistad ya varias veces, y dijo.

Shery: ¿Vieron lo que hizo? *intentó iniciar* ¡Tengo que seguirlo! *gritó entre susurrando, emocionada y nerviosa, quería intuirles emoción a los otros, quería que le ayuden* ¿Me ayudan? *suplicó, en un semblante tímido*
Sonic: Sí, ¡síguelo! *ordenó alejándose con el zorrito, y siguiéndole de forma simpática la corriente a la chica, también gritándole entre susurrándole* ¡Luego te alcanzamos! *afirmó, ya en un tono más alto a lo lejos*

La leona, incómoda, no sabía qué hacer, precisamente por su incomodidad. Estaba molesta, tal sentimiento de disgusto seguía, no obstante, notó que así ella se encontraba, porque así… ella lo quería. Hizo rápido lo que tenía que hacer, no tenía tiempo para estar procesando ideas o para detenerse ahí, debía moverse YA. Con esa emoción calurosa acumulada en su pecho, avanzó por el camino apresuradamente, en busca del león lo encontró tratando de subir a una avioneta gris, sin ganas alzó la puerta de cristal y se metió en la cabina, suspiró y cerró sus ojos. La joven vio oportuno el momento como para ir con él de polisón, él se estaba durmiendo en el asiento del piloto, lo veía, ¡hasta escuchaba sus ronquidos desde afuera de esa nave voladora!

Él no podía más, ya quería dormirse, no podía avanzar; por suerte tenía un piloto automático, tan solo tenía que despegar; la chica se acercó con cautela a la puerta de la avioneta, la forzó con esmero y se abrió. Al entrar en su vehículo volador miró con miedo la puerta que llevaba a él; parecía permanecer dormido pacíficamente, ella tomaba medidas en cada movimiento que hacía, caminaba lo más sutil posible, al final, logró encontrarse a sí misma detrás de uno de los asientos para pasajeros, fue un alivio, sin embargo, el gran gruñido que formó desperezándose el muchacho, la hizo agacharse debajo del asiento aterrada.

El joven seguía adormilado, se convenció de que debía encenderlo de una vez por todas, y así lo hizo. Encendió el aparato, apresurado aunque concentrado, despegó la avioneta y activó el piloto automático, este se recostó mucho más cómodo, observó entrecerrado sus ojos como la avioneta seguía en su esperado curso.

Entre los sonidos del motor de la avioneta la leona logró escuchar una tonada conocida, tardó en darse cuenta que su teléfono era el que lo originaba, luego de un rato, sacó su celular y observó el ícono del remitente.

Qkrenog llamaba, ella contestó al instante.

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Babababanbangbangbangbang! o-o!
Bueno, eso fue to’ :v venga! Quiero darle los más grandes gracias a mi Anuchas zabrosa del alma >u<! Me ayudó, apoyó y me animó durante la creación de los cinco últimos párrafos :’v, no sabía cómo terminarle wey... bueno, sí sabía pero se me complicaba escribirle así que CCCCCCCC: necesitaba a alguien a mi lado para completarlo po :’V
Los: “¡VAMOS MUJEH!; ¡TU SI PUEDE!; ¡VAMOS SOLO TE FALTA POCO, VAMOS!; ¡MÁS RAPIDO! ¡MÁS RAPIDO! >:V”
Fueron de muy gran ayuda c: … de nuevo, gracias mujeh.
Hasta la próxima! Dejen su comentario! Bye!

Publicado. El Sábado 7 de Agosto. Fecha máxima a publicar siguiente: Domingo 25 de Agosto.