viernes, 25 de diciembre de 2015

Capítulo 5: Amigo



Amen mi historia, mi historia es oro, es la gran ostia, es decir, por favor, lo mío es lo mejor de lo mejor, ok no xD

Sho que sé, la anterior entrada, a mi hermosa Mujeh Anuchas, le gusto. Así como que: le echo un vistazo y se ve muy largo, luego lo leo, lo disfruto tanto que ahí es cuando me parece bien pinshi corto… en otras palabras esto es como el sexo o la droga; mi objetivo plox XD! Esto debe ser adictivo, tan adictivo, que hasta para mí lo debe ser, lel

Creo que me emocione, mucho xDU dejemos esto, comencemos con la cosa, que es que la he cagao

–Ay si, la Kim escribe cool
–Oshe sí, pero es muy impuntual
–Si, matémosla y bailemos en su tumba ¿por qué? obvio por hija fruta c:

De nuevo exageré, lo sé, disculpad, pero así lo siento sho :’v

El prometer mamadas, no ayuda, porque después ahí... me lo echan en cara, como la mierdi wey c: como sho, lal.

Así que, sha sé que el amor gay sha termino, pero ahora comenzará las tonteras de una niña loca, es decir, oshe si, disfrutadlo oztiash :V!

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Expectativa: -Shery Sun-

Move Bitch, get out the way, get out the way bitch, get out the way, move bitch, get out the way, get out the way bitch, and get out the way

La canción esa, no dejaba de sonar en mi cabeza, se los juro, es inevitable cuando en tu cabeza te imaginas a ti mismo conduciendo un auto y matando a todo mundo. Bueno, no sé, es divertido ¿no? Ok, lo es para mí, por lo menos, así que al diablo con el fruto mundo, yo soy y seré feliz a mi manera.

Y volviendo al mundo real, el tonto erizo azul corría rápido, mucho, demasiado, no mames. A la primera parecía desaparecer, luego volvió y lo vi más claro, él era capaz de correr a la velocidad del sonido, en todos sus niveles, los tenía presente justo frente a mis ojos.

Luego se quedó quieto, estaba presumiendo, lo noté por su estúpida sonrisa que ya me estaba acostumbrando a ver.

Shery: Deja de sonreír tanto, me incomodas.
Sonic: *rió a lo torpe* ¿es una indirecta? *sentía mi cuerpo calentarse de furia, su malentendido cerebro no me agradaba* ¿quiere decir… que te gusta cuando sonrío? *dijo al mismo tiempo que estaba casi invadiendo mi espacio personal, ew*
Shery: ¿Cuál es el punto de todo esto? Mira, estas sonriendo, no sé porque, tu sonrisa es tonta, me está haciendo sentirme molesta e incómoda *dije, tratando de no trabarme en ninguna palabra, porque si lo hacía, me vería nerviosa y de seguro el seguiría molestándome*
Sonic: Entonces… ¿por qué te sonrojaste?

No era sorpresa, ya lo sabía, mi cuerpo ardiendo de estrés y el saber que yo no tenía nada de paciencia hacia un idiota eran obvias señales de que estaba roja.

Shery: Roja de furia, yo solo me sonrojo por ello y nada más *lo dije en un tono tan agrio, cual amenazante y atemorizante me sentía allí mismo*
Sonic: Tranquila leonseta *sí, dijo leonseta, no sé si lo dijo a propósito o si se equivocó* Solo es una broma *dijo alzando sus manos como si él fuese el inocente de todo este crimen*
Shery: Ah… una broma *lo repetí con una sonrisa sarcástica, a pesar de que esas palabras habían calmado mi gran explosión*
Sonic: Ven, vamos ya, debemos ir antes de que se vayan.

Tomé de su brazo, sí, lo hice, siempre cuando quiero que no se apresuren, en especial con algunos hombres que caminan tan desesperados, y también cuando quiero verme como una niña pequeña tomando el brazo de su majestuoso padre, no sé, me gusta lucir así.

Aunque desee no hacerlo cuando vi otra atemorizante eriza rosada aproximándose frenética hacia mi persona.

¿?: Hola *dijo entre dientes* Disculpa preguntar, pero… ¿por qué estas tomándolo del brazo?
Shery: Ah… *dije con los ojos bien abiertos* solo no quería perderlo *lo solté y me fije que lo estaba lastimando, al parecer y por suerte para él, solo un poco*, por lo que vi es muy rápido, así le pedí que me esperara, yo no soy rápida *para nada de hecho, lo que más odio es correr, no se respirar bien cuando lo hago, por lo tanto es complicado hacerlo*
Sonic: Amy, no la molestes, solo es una turista *mencionó la palabra turista de una forma muy amigable, y alejándola pude ver que le costó un poco hacerlo*
Amy: *“te estaré vigilando” articuló en su boca, con los ojos amenazantes parecía más formidable de lo normal*

La rosada Amy tenía también un vestido rosado deportivo, unos calcetines morados de por sí y de igual forma deportivos, la hacían verse delgada. Por un momento que la mujer esa estaba cerca, pude ver que era unos pocos centímetros más grande que yo… genial, otra razón más para temerle.

Sonic se acercó a una mesa, tomó unas vendas, se las puso alrededor de sus brazos y piernas, ni idea porque, pero el este se puso también una bufanda en el cuello, listo, no cambio nada. Lo único que tiene ahora es una babosa amarrada al pezhueso.

No entiendo la razón de porque el lugar anterior se parecía a un bosque de los montes y ahora el lugar donde nos encontrábamos, se veía como si fuese una jungla. Aún no sabía en qué parte de todo este planeta me encontraba… solo sé que antes de aterrizar vi que esto era una forma irregular verde con un fondo azul al alrededor, o algo así.

Ahora algo rojo y amarillo se acercaba, diablos, ya me estaba cansando de conocer gente.

¿?: Eh, y esa *Dijo señalando hacia mí, un tipo grande que parecía también un erizo llevaba una bolsa*¿Quién es? *preguntó exaltado, lo más probable por mi presencia*
¿?: *El zorro amarillo lo dijo mirando un papel azul mientras caminaba hacia Sonic* Por el momento hemos conseguido todos los minerales y restos necesarios para realizar lo planeado y… *se detuvo al mismo tiempo que me miró de arriba abajo* ¿Quién es ella?
Amy: Tails te presento a… *miro a Sonic y luego a mi* por cierto querida ¿cómo te llamas? *dijo con un tono de cínica algo que casi me hizo explotar y vomitar del asco, otra vez*
Shery: Soy Shery Sun, querida *dije repitiendo con una mueca* ahora ¿podrías por favor dejar de ser tan grosera? *sentí temblar mi cuerpo, me pregunté qué pasaría después de hacer ese comentario tan lanzado*
Sonic: Ya Amy, no te esponjes *dijo él, al romper el silencio también plegó una mesa portátil*

Si tuviera que burlarme de la manera en que hablaba este tipo, lo haría todo el día.

Tails: Ella es así normalmente, no te preocupes *¿no preocuparme y dejar que me siga insultando? Espero que no lo haga porque si no, de seguro le parto la vida*
¿?: ¡La novia de Sonic eh! *dijo el gran tipo al reposar la bolsa en el suelo* Cuidado con esta pequeña monstruo porque en cualquier momento puede sacarte un ojo *o yo a ella…*
Amy: ¡Knuckles! *exclamó molesta*
Knuckles: ¡Es la verdad! *medio gritó en un tono burlón*
Sonic: ¿Podrían ponerse serios ya? *dijo calmando a todos* Tenemos que irnos, recojan todas las cosas y volvamos a casa.

De nuevo, sin opción tuve que seguirlos… todo por visitar un planeta desconocido.
Caminaban muy rápido, algo a lo que yo no estaba acostumbrada a hacer, juro que mi cabeza estaba quemando. Fui tan tonta al aceptar venir a este estúpido lugar.

Llegamos a una casa amplia y linda a mi parecer, algo que me calmo la mente, lo cual agradezco. Amy se sentó en un sillón, ese gran tipo, Knuckles no sé a dónde se fue y bueno Tails empezó a unir cosas con otras… cosas.

Había una mesa con una hamburguesa encima, de pronto me di cuenta que tenía hambre. Dude el preguntar si podía tomarla, después de todo, lo hice, mi hambre me ganó.

Shery: Hey Sonic *traté de sonar casual y tranquila, algo que me resulto excelente*
Sonic: ¿Sí? *dijo recostándose en un sillón*
Shery: Lamento si sueno impertinente o algo grosera *él se volteó asombrado ante mis palabras* pero hay una hamburguesa en la mesa *con un grandioso olor a carne* y siento decirlo, pero… *Amy también me miraba* tengo hambre.

Él se puso de pie y se acercó a la mesa, sus ojos en blanco se fijaron en el alimento de los dioses (la hamburguesa), estaba poniéndome ansiosa a un “sí”, por lo que si me decía que no, yo de seguro no le hubiera hecho caso y lo habría cogido para luego correr lejos.

Casi me da un infarto, el de pronto grito de felicidad al mismo tiempo que chasqueó los dedos, como si hubiera entendido algo finalmente.

Sonic: ¡Claro que puedes comerla!
Shery: ¿En serio?
Sonic: Sí, ¡disfrútala! es mi hamburguesa de la mañana, me olvidé de comerla, ahora que me acuerdo.

Sentí los músculos de mi cara estirarse, algo que quería hacer porque me encantó que haya sido tan amable y a la vez no quería porque estaba Amy y de seguro iba a realizar un barullo, pero no lo hizo. Cuando la volví a ver ella estaba observando, de nuevo con un semblante amenazante.

Me senté en la silla y tan pronto como lo hice me pareció escuchar a Sonic y al zorrito decir algo, luego de ello… se fueron.

Los malditos me dejaron sola con una loca que por lo más probable quiera matarme. El silencio era atemorizante, me fije en la hamburguesa como meta personal, se veía tan deliciosa, le di un mordisco, primero para bajar el hambre y segundo, para calmar mi miedo.

Amy se levantó y se detuvo a un lado de la mesa, donde podía observar mi forma extraña de masticar, la cual es la de un animal salvaje y siempre hambriento.

Ella rió. La miré con las cejas arqueadas, con la intención de preguntarle indirectamente “¿Qué quieres perra?”



Amy: ¿Estás disfrutándolo? *rió nuevamente* Luces hambrienta, Shery.
Shery: Si, lo estoy *dije en un tono retador* ¿Y tú cómo estás? *dije amigable, ya que el ambiente se estaba tensando y no quería tener que pagar por la muerte de una rosadita, aunque siendo sincera conmigo misma, una pelea sería lo último que podría pasar conmigo aquí*
Amy: Disculpa, creo que hay una habitación de huéspedes si es que quieres quedarte. Te dejaré una manta, agua y… comida.
Shery: Woah ¿en serio? Gracias *dije sorprendida, porque en realidad lo estaba*
Amy: Sí, solo no dañes la paz de nuestro espacio *dijo mientras se iba*
Shery: ¡Como tú digas Amy! *y de nuevo… hable sin pensar*

Eso me sugirió que podía quedarme allí ¡Qué maravilla! No imaginaba que iban a ser tan hospitalarios con “raras desconocidas encontradas por el bosque”.

Sin embargo, tenía que buscar a los cuatro elementos, no sabía cuánto iba a durar tal cosa, justo en ese momento me acordaba de que tenía comida en la mochila, pero ¿y si no bastaba con eso? A todo este problema, solo me quedó una solución.

Me habían dejado toda esa casa para mi sola, nadie me vería si hiciese algo, lo único que tenía que encontrar era comida e irme, nada más.

Caminé apresurada por todo el lugar, buscando un refrigerador, un contenedor, algo, comida por favor aparece, no quiero que nadie me asesine en un lugar tan raro.

La encontré, eran frituras, carne molida para hacer hamburguesas, tomates, y los demás ingredientes para una hamburguesa. También había frutas, algo a lo que tuve que acostumbrarme a comer por el simple hecho de que por un tiempo me enferme por demasiada carne, Jesús, que asco.

Me acordé de uno de los inventos que habían hecho los científicos de Antares, una mini-pistola que hacía las cosas más compactas y pequeñas, lo cual era ideal en este instante, la caja esa era enorme. Rebusque en mi mochila y después de unos segundos saque la pistolita y disparé al contenedor, atrapé la caja reducida y me fui corriendo a la salida más cercana.

Siendo franca, yo no estaba acostumbrada a robar o hacer “cosas malas”, pero, al hacerlo, juro que se sintió como la cosa más divertida que había hecho.

Era de día. Jamás había corrido con tanta fuerza, fue gracioso y grandioso a la vez, “ojala alguien estuviera grabando esto” pensé. Pero también no quería que lo hiciesen, de seguro hubieran hecho un meme con mi escena.

Reducir también la casa, llego a mi mente, pero era algo muy cruel, lo de la comida era algo pequeño, lo de robarme también su casa era como para morirse. Fui reduciendo el paso, ahora no sabía a donde ir, ¿Dónde comenzar? ¿Dónde estará Aire, Fuego, Tierra y Agua? ¿Andarán por aquí? Seguí caminando, observando que a mi alrededor había mucha vegetación, bueno, no tanta, pero si algo que no había visto antes. Se me ocurrió revisar mi mochila y mirar que tanto había metido Qkrenog y Xevul en la maleta, hay que ver que tan miedosos pueden ser esos dos.

Había varias latas de salmón, con ellas me acordé al doctor decir con la presencia de mi tío que mi mala memoria se debía al poco consumo de pescado, talvez por eso mando tanto de ello, también una caja de arroz reducida, de hecho había un montón de cosas diminutas, talvez ellos considerarían cosas necesarias como “todo lo que encontremos por aquí servirá en algún momento ¿verdad? Si, de seguro, metámoslo todo de una vez”, son tan tontos y lindos a veces.

Oh dios mío, ¡sí!

Había una maldita carpa de camping, una bolsa de dormir, y por lo que pude ver a pesar de que era diminuto, una fundita de malvaviscos. También había otros inventos, vaya cosa. Ahí estaba la espada con la que practicaba esgrima, el deporte en el que peor ejecuto, soy pésima en esgrima. Habían tantas cosas que me hacían pensar en que toda esta tontería iba a tomarme mucho tiempo, algo que no quería. Había una tabla de plástico con botones y una pantalla, presione el encendido y apareció cuatro íconos, Aire, Fuego, Tierra y Agua, otra vez, abofeteándome la cara y diciendo que tengo que buscarlos. Era un mapa, por dios era un mapa, las cosas se aligeraron con ese milagroso y adecuado objeto.

Ahora, Aire y Agua estaban lejos, mientras que Fuego y Tierra se encontraban algo cerca, atravesando las franjas azules. Se me estaba viniendo a la cabeza una idea de lo que eran esas cosas, pero aún no estaba segura de que lo fueran.

Avancé más, hasta que me encontré con un lugar espacioso, cerca de una montaña había un lago y el suelo era rocoso, algo desnivelado pero pasable. A lo lejos habían colinas y montañas con un montón de árboles encima y a su alrededor. El lugar me gusto pero a la vez me impulsó un sentimiento de desconfianza.

Creo que ya sé por qué.

Era como si hubiera predicho el futuro un segundo antes de que sucediera, me inspiraba desconfianza porque por lo que parece, yo ya sabía que un robot enorme iba a impactarse justo unos pasos más delante de mí.

El suelo rocoso se agrietó un poco, miré alrededor buscando una razón para que algo así haya caído del cielo, pero lo único que vi fue a Sonic aterrizar justo en frente del robot, se dio la vuelta y me vio boquiabierto.

Sonic: ¿Qué estás haciendo aquí?
Shery: Eso debería preguntarte yo a ti *dije yo tartamudeando del asombro* ¿Por qué ese robot cayó del…?

Los ojos de la cosa de metal se iluminaron con una luz roja (algo típicamente maligno, ugh, que cliché). Más temprano que tarde me di cuenta que Sonic me estaba cargando mientras el corría de un rayo que quebraba las rocas, cuando vi eso, yo quise que no se detuviera, quiero decir ¿qué pasaría cuando este me tocara? Lo más probable, me enviaría a una tumba.

Me abandonó detrás de unas rocas, que tonto, de todos modos él se fue y corrió lejos con el robot a sus espaldas.

Mi respiración estaba agitada, me sentía mareada, tanto que tuve que sostenerme de una de esas rocas. Tan pronto como conseguí de vuelta la estabilidad, busqué dentro de mi mochila y encontré la pistola de reducción, quería un arma de fuego pero esta también servía. Esperé que vuelva a aparecer Sonic, pero no lo hacía, corrí con esfuerzo, rodeando la montaña encontré al otro a Sonic tratando de derrumbar al robot pero no se inmutaba, no, nada.

Shery: ¡Apártate! *dije apuntando al robot*

Sonic volteó a verme y enseguida se apartó, disparé y el robot se encogió. Sonic estaba de nuevo, boquiabierto, preguntándose cómo, porque, qué posibilidad había de que yo pudiera hacer esto. Había muchas, en especial la posibilidad de que él se vuelva mi enemigo o no. No importaba tanto, miré el robot, ya muy enano lo aplasté, ja, adiós amenaza letal.

Sonic: ¿Co-cómo es que…? *antes de que terminara la frase, un tipo con gafas y bigote se acercó volando en lo que parecía ser una esfera*
¿?: ¡Tú artimaña asquerosa y amarilla! *creo que se dirigía a mi* Estaba a punto de acabar con este dolor de cabeza azul *señaló a Sonic* y tú ¿solo vienes a simplemente hacer más pequeño mi DESTRUCTOR-9MIL y aplastarlo con tu pie? ¡AGH, NO ES POSIBLE! *sonreí*
Sonic: ¡Ay, ya cálmate Eggman! ¡Tal vez para la próxima lo consigas! *dijo burlón*
Eggman: ¡Tú cállate! Para la siguiente, “eso” no estará cuidándote… *finalizó al irse*

Un segundo, ¿acaso ese tipo me llamó “eso”?, si lo hizo, juro que lo mataré para la próxima que lo vea.

Sonic: Ahora… ¿Ya me muestras esa pistola?
Shery: Eh… no *dije, guardándola*
Sonic: ¡Vamos! ¡Ni que fuera a dañarla!
Shery: Oye.
Sonic: ¿Si?
Shery: ¿Siempre hablas como si estuvieras gritando o es mi imaginación?
Sonic: Mi voz es fuerte *dijo con los ojos entre cerrados y una mirada fría que me insinuaba que de alguna forma lo había insultado, pero por el momento, no me interesaba si lo lastimaba emocionalmente o no*
Shery: Muy bien, adiós, tengo que irme.
Sonic: No, ven, quédate *dijo, tomándome de un hombro* quiero agradecértelo, esa… esa cosa estaba a punto de matarme.
Shery: ¿Y… cómo me lo agradecerás?
Sonic: Comida, te invito una hamburguesa, vi que te encanto con tan solo mirarla.

…Ese comentario me hizo sentir gorda…

Shery: Bueno… pero solo me quedaré ¿ok? En serio tengo que irme.
Sonic: Pero ¿por qué tanto apuro? Solo eres una turista, viniste a observar y nada más.

Ja, si el supiera.

Shery: Eso mismo amigo, vine a observar pero no solo este lugar, quiero apurarme antes de que mi tiempo limitado en este planeta se acabe.
Sonic: Entonces vamos *dijo preparándose para correr*
Shery: Eh, no *lo tomé del antebrazo antes de que arrancara* correr no, solo camina *ósea huevón, no seas tonto estoy súper-mareada y ¿tú quieres correr todo a lo bien pinshi loco? No mames…*
Sonic: *rió amigable* Claro.

Llegamos a la casa, no había nadie allí aún, lo cual servía para devolver la comida que robé, mientras él no viese yo lo haría en seguida, lo merecían, lo merecía, de alguna forma metafórica o sin sentido se ganó mi confianza y mi agrado hacia él, el tonto azul me agrado y también sus tontos amigos, una parte de mi corazón.

Así, saqué el pequeño cubo de la mochila y aguardé a que él se ocupará en algo.

Sonic: ¡Jamás vi a una chica hacer algo tan grandioso!

No te emociones azulito, ni fue tan grandioso, pensé.

Shery: *reí* ¿Seguro? Fue algo simple, solo disparé, se escogió y yo solo lo aplasté, ya.
Sonic: Sí, lo fue, fue fabuloso *dijo sonriente*

No sé si era así de amigable con todos o si solo lo estaba siendo así conmigo por haber derrotado a un robot con una pistola y un pie.

Sonic: Bien *suspiró* ¿Cómo quieres tu hamburguesa? ¿Amiga? ¿Casera o comprada?

Maldita sea, el cielo ese día estaba de mi lado y yo se lo agradecía sin cesar.

Shery: Lo casero es algo muy anticuado, puedes comprarla, comerla y ya ¿no? Además como eres rápido y atlético no creo que te tome mucho tiempo hacerlo.
Sonic: Sí *dijo sonriente, como si le hubiese encantado lo que dije* Tienes razón, entonces *mencionó en la puerta* Ya vuelvo, ¡no te vayas eh!

¿Irme? No, por hoy no.

Corrí de nuevo donde había cogido la caja, saqué la pistola, la puse en reversa y la devolví a su tamaño, oh sí, pensé. Tan linda y hermosa como antes. Algo parecido a la sensación de la tranquilidad y el amor recorría por mi corazón. El me consideró su amiga, Woah, yo su amiga y el… mi amigo, me sentía tan feliz de tener un amigo y yo de ser la nueva amiga de alguien tan amigable como él.

Sonic el azulito, como… mi amigo.

Woah.

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Historia weyes, historia, disfruten de la droga shamada “The Melphramp’s World” malditos enfermos .^.

Okay no  xD

domingo, 6 de diciembre de 2015

Capítulo 4: Mobius



¿Quién dijo que mi historia es una mierdis? Ah espera, yo he sido la única que lo ha hecho hasta ahora xd, pero según mi Anuchas la manera en que estoy escribiendo no apesta -u- , la historia esta tan caliente como lo está el sabroso de Qkrenog(?

Sdasdas me siento felih <3, mi objetivo se cumple, seguiré pidiendo consejos, seguiré pidiendo opiniones, seguiré criticándome, porque así es como de cierta manera… estoy logrando esto.

Ahora, disfruten de su porn.

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Déjamelo, no te preocupes, soy fuerte.
Ѫ ۩ Ѫ

En la instalación de reuniones, donde se encontraba hecho por madera de “Lif”, se situaba más cerca del Reino Agua. El clima en ese instante se sentía muy frío y húmedo, pero dentro del lugar, todo se encontraba cálido y cómodo gracias a la ya mencionada madera.

Había ruido en la sala, varias voces hablándose unas entre otras, eso hasta que el Consejo Unido llegué.

Las personas del Reino Fuego y Agua estaban separadas, unos de un lado y otros de otro lado. Sobre todo ahora que ambos reinos se sentían inseguros, no solo por el problema reciente, sino por los desaparecidos del Reino Agua, aún seguía siendo un misterio. Todos desconfiaban de todos... Lo retomado hasta el momento era que los de poder neutral o medio eran los principales en ser secuestrados, los causantes no dejaban ningún rastro, ninguna pista, nada más que un extraño ambiente pesado y de vez en cuando, cadáveres con apariencia espantosa.

El hombre de cabello rizado marrón se hallaba sentado, solo, esperando impacientemente a que “llegue el maldito Consejo de una vez por todas”. Por otra parte Xevul, reposado y con la compañía de Zarel, su sobrino. El Rey observaba y aguardaba ansioso.

Zarel: ¿Cuándo crees que lleguen? *dijo jugando con un bolígrafo*
Xevul: No lo sé, debemos esperar, talvez y pronto estén aquí *dijo frotándose las manos*
Zarel: Hey *dijo alarmando a su tío* ¿Qué pasó que ya no estás tan nervioso como ayer?
Xevul: Las cosas se arreglaron *dijo mirando hacia el lugar donde Qkrenog estaba sentado* con ello, seguro esto terminará pronto y sin molestia alguna.
Zarel: ¿En serio? *dijo sonreído* ¿Qué hicieron? * preguntó con sus ojos levemente siniestros*
Xevul: *ignoró esos orbes grises y respondió* Ya hicimos nuestra propia mediación, nos dimos a entender que ambos reinos se necesitan. *ríe* Talvez eso ya sabía el Consejo de los Reinos Unidos, por eso la razón de su nombre ¿no lo crees? *dijo sonreído, como si tomara la situación algo irónica*
Zarel: Hm… *expresó mirando hacia abajo, mostrando una faceta de pensativo* Me gustaría hacerte una pregunta *volteo su mirada nuevamente a Xevul*, ¿puedo?
Xevul: Eh*pensó dos veces, tratando de adivinar que podría preguntar, pero no encontró respuesta, lo dejo hablar*, sí, absolutamente ¿Qué es?
Zarel: ¿Te simpatizas con el Rey Fuego?

Hubo silencio.

La pregunta había tomado por sorpresa a Agua, miro la expresión de su sobrino, nada. Lo dijo fresco, lo dijo frío, lo dijo rápido y de cierta forma, lo dijo como para cambiar su buen humor.

Pues lo hizo.

Sintió que iba a explotar otra vez, pero lo detuvo con un largo respiro, por otra parte, su sobrino seguía esperando respuesta. Los ojos del pelinegro estaban semi-cerrados, como si estuvieran suponiendo o analizando la situación, o eso así alcanzaba verse.

Xevul: ¿Eso es malo? Porque por lo que yo sé y por lo que yo creo, eso no es nada malo, es lo mejor que ha pasado.
Zarel: ¿Ya olvidaste su actitud hacia ti? *espetó suave*
Xevul: ¿Qué actitud? *dijo él, ya que siendo honesto, no se acordaba*
Zarel: Recuerda que te quiso herir… y él *señaló a Qkrenog* siempre te ha tratado como un insecto.
Xevul: Deberías detenerte Zarel, te estás sobrepasando *dijo callando a Zarel, con toda la intención de no ser agresivo*

Zarel se detuvo, quedo mirando al otro, completo inexpresivo. Pronto bufó y volvió a retornar a su posición relajada. Xevul se sentía aliviado, pero a la vez anonadado. Pensaba que iba a seguir con la molesta charla, pero hizo lo contrario, ‘gracias a Melphramp’. Se contuvo y la sesión comenzó.

Todos los miembros del consejo avanzaban como si estuviesen marchando, como si la caminata hubiese sido programada, programada para verse tan potente y majestuosa. Eso fue lo que Xevul sospecho. Tan pronto como todos se sentaron, la presidente del consejo, Heela
>Gila<, se precipitó a hablar. Se puso de pie, dio una mirada significativa a los presentes, como si estuviese conmovida o feliz de que estén justo allí.

Heela: Damas y caballeros, muy buenos días a todos. Me alegro por que hayan venido. En especial por la presencia de nuestros dos reyes *espetó educada, con carisma, observando a el Rey Fuego* ¿Qué tal, Sun? *preguntó casual*
Qkrenog: Muy bien, siempre encantado de tu gran sonrisa *dijo con una sonrisa confiada* Ni por nada en el mundo faltaría para no verla a usted *se escuchó algo de risillas en el fondo de la sala*

Heela sonrió.

Heela: Y usted Lofater. ¿Cómo se encuentra? *dijo cortés*
Xevul: Muy bien Heela, y tú tan maravillosa como siempre.

La presidente era una mujer adulta de aspecto resplandeciente, suave, reservada, atenta. Era sencillo halagar a una fémina de fisionomía agradable y sexy. Eso pensó para sí mismo el Rey Qkrenog.

Heela: Eso es chicos, buen inició de reunión, ya suavizamos la cosas ¿no creen?

Qkrenog rió.

Qkrenog: Las cosas ya se habían suavizado antes, Heela.
Olyb: ¿Qué quiere decir con eso, Rey Fuego? *cuestionó, el Vicepresidente*
Qkrenog: El Reino Agua y el Reino Fuego ya resolvió este conflicto mucho más antes.
Heela: *sorprendida, a ojos abiertos pero tranquila, preguntó* ¿Es eso cierto Lofater?
Xevul: Si, señora *asintió*
Vri: ¿Y cómo y cuándo sucedió exactamente? *inquirió con cara de confundido el de Defensa, lo cual le pareció gracioso a Qkrenog y Xevul*
Xevul: Fue precisamente ayer por la noche, cuando la sobrina del Rey Fuego me llamo para avisarme que Qkrenog estaba siendo atacado por el consumo de la discordia.
Olyb: ¿¡El consumo de que!? *preguntó inquieto*
Heela: El consumo de la discordia *inquirió* la enfermedad más primitiva en Antares.

Xevul y Qkrenog se exaltaron.

Xevul: ¿Usted ya lo sabía…? *dijo, aún sorprendido*
Heela: Claro, es decir, tengo que.
Vri: Creo que ya he oído al respecto… algo sobre el odio máximo que el individuo carcome en su alma o algo así ¿no? *dijo mirando hacia el Rey Fuego*
Qkrenog: Exacto.
Olyb: ¿Y qué más? *dijo con su cabeza inclinada a un lado* ¿Acaso le salvó de algo espantoso?
Qkrenog: Sí *dijo sonriente* El Rey del Reino Agua, me salvó de una muerte segura. Y estoy agradecido.

Murmuros se apoderaron de la sala.

Heela veía atenta al Rey Fuego, tratando de comprender si lo que decía era sincero o no, porque algunas veces este Rey sacaba comentarios molestamente sarcásticos, y como ella no era muy perceptiva por naturaleza, se le dio por aprender.

Entendió que por esos ojos sonrientes, ese brillo y esa aura tan esplendida, que sin más por primera vez logro sentirla, probablemente estaría diciendo la verdad.

Porque el de verdad lo hacía, era en serio, y estaba netamente agradecido. Y aunque aún se encontraba frío por la buena obra y consideración que Xevul había tenido hacia él, lo estaba comenzando a admirar, aunque sea un poquito, pero, eso sí que era un gran milagro.

Heela: ¿Así que ya todo está bien? *dijo templada*
Qkrenog: Sí, lo está.
Heela: Pero, una cosa más.

Qkrenog abrió los ojos.

Qkrenog: ¿Qué sucede?
Heela: Eso me pregunto yo *dijo redundante* ¿Dónde está su sobrina? ¿Por qué no está aquí? Quiero decir, ella cuando hay oportunidad de acompañarle, viene, siempre lo hace ¿Por qué hoy no? *preguntó intrigada*
Xevul: *suspira agobiado* Mi señora, Shery Sun ha id-
Qkrenog: Déjamelo a mí Xevul.

‘Déjamelo, no te preocupes, soy fuerte’

Qkrenog: Ella fue en busca de los cuatro temperamentos, están en Mobius *dijo frío* con ellos podremos enfrentar este mal.
Olyb: Espere un momento *dijo tratando de digerir la respuesta del Rey* ¿Envió a su sobrina, la más débil en poder, en busca de algo, del cual no estamos seguros de que exista?
Vri: Si existe *respondió mientras sostenía una cara que recordaba*
Irwup: ¿Cómo lo sabe? *pregunto el de Administración*
Vri: Nos hemos enfrentado no solo a elementos de Agua y Fuego en todo lo que llevamos en nuestra era, también nos hemos enfrentado a otras cosas más, cosas que no podemos controlar muy bien. Pero mi conclusión es, según el libro, que hay cuatro elementos, Aire, Fuego, Agua y Tierra *tragó saliva* Combatimos con cosas parecidas, cada día, pero no solo esas, sino que hay más, más de las que aún no estamos seguros de que son, sin embargo, después de todo, estamos bien, o eso estamos, por ahora.
Xevul: Seres del Inframundo *dijo en un tono de voz que casi parecía quebrarse del miedo* Ya están poblando cada vez más el planeta.
Heela: ¿Y por qué la enviaron a ella? No veo nada técnico en todo esto *dijo con la espalda encorvada* Explíquese Fuego.

Pero…

¿Explicar qué?

¿Qué el mundo se está cayendo? ¿Qué él escogió de forma apresurada a su propia familiar? ¿Qué él envió a su persona más amada en todo el universo, a un futuro incierto?
¿Qué su valentía se quiebra poco a poco al igual que Antares?

Qkrenog: La envié porque confío en ella *dijo suave*
Heela: Disculpe, pero, su fundamento es absurdo *dijo en un tono algo hiriente*
Xevul: Su poder es bajo, no será notada por los residentes del planeta *musitó tratando de ‘cepillar’ a Heela* Por lo tanto fue conveniente, para no causar conmoción masiva, ya está preparada con materiales útiles en su viaje allá, no hay problema, porque, su ‘debilidad’ es una ventaja…
Qkrenog: Ella no es débil *dijo casi a grito* A pesar de lo que todos digan, a pesar de cual alfeñique la consideren… yo sigo creyendo que es fuerte, porque ella lo demuestra, desde lo más profundo de su alma. Y esa fuerza nunca será apagada por nada, lo sé. Lo siento. *añadió tocando su pecho de forma significativa*

Ѫ ۩ Ѫ

Expectativa: -Shery Sun-

Buenos días Antares, habla su reina, Shery Sun, si, así es, yo… la más débil en fuego, he tomado el trono.

Mi tío me lo regalo porque me quiere más que al poder y la tiranía, ahora, denme mi estúpido vestido dorado y todas mis joyas que me quiero dormir con ellas pa’ toda la vida.

Despierta ya, sabes perfectamente que no es así ¿O ya te la creíste?

Soñar que gobiernas el mundo, no es malo, en especial para mí, los sueños me omiten realizar lo peor, como por ejemplo… ¿matar a alguien? Ay, no… ugh, lo siento, perdón por arruinarlo pero, la razón de mi disgusto es que ahí te manchas las manos de sangre de desconocida procedencia.

Ahora que lo pienso bien, pensar en cualquier cosa tonta durante un viaje de cinco horas en nave no es para nada malo. El tiempo así pasará rápido… bueno, no tan rápido. Y eso que estoy viajando a una de las velocidades máximas del sonido.

Miré a través de la ventana y… azul, rojo, verde, azul de nuevo, azul otra vez, azul, pinches planetas… ¿qué diablos tienen con el color azul?

Bueno, no tardaré más, lo que todos esperan aquí es mi relato, mi perspectiva, mi… historia. Que es mucho más genial que la historia de “Los Dos Reyes Gays que se re-contra enamoran” es decir, viva yo.

¿Qué es peor que ir a un planeta donde no sabes qué demonios habrá? Responderé por ustedes: una película porno, sin porno.

“Ja, ja, ja” Espero se hayan reído, es uno de mis pocos buenos chistes. Ah no espera, ya la cagué, diablos, olvídenlo.

Agh… por lo que… el sentimiento del miedo y la agonía te corroe. No te abandona, no te deja escapar y yo me siento del asco por aceptar la propuesta de mi tío. Aunque… en alguna parte remota de mi interior, siento una gran emoción por lo desconocido. Debo admitirlo, mis emociones son extremadamente ambivalentes.

Esta nave es linda. El color del forro principal interior es blanco y limpio, tengo un asiento muy cómodo y un panel negro de comando programado hacia Mobius me dice que faltan tres malditas horas para llegar a alguna parte, tzk.

Sigo sentada y el tiempo se agita lentamente, en serio, es horrible ir de viaje, no sabes que hacer, lo único que se me ocurre es hablar de los otros, como por ejemplo de ese chico raro llamado Zarel, su cabello es de color negro y es de un largo medio; por lo que he visto, que no es mucho, eh. Sus ojos son grises o ¿negros?, su piel es de un blanco en varios tonos rosados, algo muy marica, es decir, me encantaría tener su piel en todo su esplendor, se ve tan suave, tan limpia y si yo tuviera esa piel, estoy segura de que me vería más atractiva y dulce, características precisas de una mujer y no de un hombre. Es alto, se ve como alguien de unos 1; 80 m, ja, como alguien que me pasa celosamente por unos estúpidos 15 cm. La forma de su torso es gruesa y me parece un trapecio volteado, una de las características que me gusta que haya en un hombre, es algo sexy, solo algo.

He sido molestada por mis conocidas, ellas molestándome con la superstición del “Zarel y Shery son novios xd” algo muy tonto, siendo que no le he hablado jamás en todo el tiempo que he logrado ver que alguien como él, existe. Y pensar en mi con un novio es difícil, ya que, ahora los adolescentes solo vacilan, solo van felizmente como colibríes de flor en flor hasta que alguna de ellas los amarren a sus redes, aferrándolos a un futuro infeliz e imbécil, yo no aferro a nadie por la misma razón, todos quieren algo sencillo y sin compromisos, mientras yo, estoy buscando todavía al ‘hombre ideal’ quien para mi es alguien fácil de encontrar, pero que hasta el momento, no llega, no hace su aparición.

El ‘Hombre Ideal’ para mí no es lo típicamente infantil que casi todas las mujeres adultas que sufren de infantilismo creen necesitar, no, esto es diferente.

Antes no creía en el amor a primera vista, pero ahora, esto para mi es grave. Cuando este amor a primera vista, entre los dos individuos es una atracción mutua, existe una primera chispa de química, como cuando te acercas a alguien y no puedes evitar sentir tu corazón salírsete del pecho, a mí me gustaría como primero eso, porque es hermoso, lindo y sobretodo, mágico. El segundo, la balanza semi-equilibrada de los valores, tercero el pinche entendimiento sentimental, cuarto es la comodidad al hablar de cualquier cosa, por más tonta que sea, aunque a mí me gusta tomarme todo en serio, siendo franca. Por último la no actuación a buena obra voluntaria de mi cuerpo, es decir, realizar cariños sin pensar, es como si tu cuerpo también desease a esa persona, es una de las pequeñas señales.

Después de todo eso, un hombre podría empezar a tener una relación muy profunda y sincera conmigo, donde yo me comprometa a ser la mejor persona del mundo, porque eso quiero, o por lo menos quiero acercarme a serlo para el que yo escoja como el gran elegido.

Solo faltan 15 minutos, ¡oh, sí!

Mobius se veía verde, un color que por primera vez se notaba amistoso a mi parecer, quiero decir, antes tenía la idea que el verde era el color de la suciedad, pero al ver este planeta, la idea cambio. Me sentí emocionada y nerviosa, pensé si había alguna forma en que la nave fallese y yo muriese en el aterrizaje, pero, lo visualicé mejor, no había razón para ello, todo se veía estable desde mi visión periférica, por lo tanto calmarme era cosa que debía hacer en ese mismísimo instante.

Solo para pasar el tiempo medite; ¿Zarel me gusta? No, porque… ¿Qué podría gustarme de él? No lo conozco, no sé qué hay de bueno o atrayente, y si no lo hay al primer momento, entonces él no es el hombre que yo quiero, punto.

Se ve misterioso, tenebroso, cuando lo veo se me hiela la sangre, no entiendo porque, no hay alguna pista que indique que él sea algún tipo de asesino en serie o algo por el estilo.

Hasta hoy en día, él no habló de cosas que me molestase, hablo para defender a su tío, Xevul Lofater. Defender a su tío del mío, cuando lo hace, sigue mostrando un semblante extraño, difícil de descifrar para mí.

Y lo que no le he dicho a nadie, es que me gustaría entrar en su cabeza, entender cómo ve el mundo, en serio sería fabuloso ver que piensa, o aunque sea conocerlo un poco, charlar, pero de nuevo, una parte de mi está en contra de mi pequeña aspiración y dice ‘Quédate aquí, ¿y si no es lo que esperas? ¿Y si te lastima? ¿Y si no te da nada beneficioso?’ en otras palabras, el egoísmo me susurro.

Cuando haya la oportunidad, le hablaré, listo, fin de la conversación.

El panel comenzó a dar información del planeta, al parecer tiene una alta vegetación, aire limpio, habitantes que según estudios son muy amigables y comunes. Woah, perdí 2 minutos de mi vida leyendo popo barata. Fantástico, debí quedarme en casa.

Dude un poco al sentir una leve turbulencia cuando por fin aterrizó.

La compuerta se abrió, la luz exterior entró casi de forma salvaje, que la sentí irritarme los ojos. Me quedé parada allí, dejando que mis ojos se acostumbrarán poco a poco a ese destello antes de ir directamente a él, porque, aún tenía miedo. La ignorancia es la madre de todos los miedos y yo, no quería avanzar por no saber qué pasaría si yo me exponía al riesgo.

Ser un cobarde y quedarte encerrado en tu capullito, o ser valiente y enfrentarte al mundo en todo su esplendor.

Salí de allí con la mochila de objetos que “podrían ser necesarios” (idea de Qkrenog por supuesto), árboles frondosos y abundantes inundaban el lugar, mucho verde, no me molesto, de hecho, me alegro. Asegure la nave con una contraseña, ‘Beasty’, je, una palabra que invente. Camine algo torpe por los nervios, solo hasta que escuché los sonidos tranquilizantes del viento traspasándose entre las hojas, en serio me alegraron.

No hasta que vi una forma azul pasar por el rabillo de mi ojo.



Genial, justo lo que temí que suceda, sucede. Retrocedí y sentí resbalarme en el pasto, pero no lo hice, solo lo sentí, eso quiere decir que me encontraba en pánico, diablos.

Mis piernas temblaban, sentía caerme, quería correr, pero ellas no respondían.

Finalmente me percaté de que estaba sentada en el césped, aguardando a que el gran terror llegue; pude ver a un erizo azul sonriente acercándoseme, sus pasos parecían confiados, pero a pesar de todo, yo no podía creer en que algún extraño era bueno, no, no se podía, sobre todo si ya con anterioridad yo conocía a alguien del cual yo creía que era la mejor persona y después cuando menos me lo esperaba, me atacaba por la espalda, soy ingenua y el sospechar de todos me salva de algunos ataques.

Y permaneceré así.

Me forcé a levantarme, fue con esfuerzo después de todo, sentí mis piernas correr, algo torpe, pero por lo menos lo hacía… Maldita sea, fue inútil, no sé cómo lo hizo. Él maldito estaba atrás, por los arboles a lo lejos y ahora estaba justo al frente de la nave, descansando tranquilamente su atlético cuerpo cerca de la compuerta.

Eso me dio una señal de estar atrapada, atrapada y sin salida, yo no lo permitiría. Me di la vuelta para correr mucho más rápido a quien sabe dónde, talvez al bosque, puede que talvez, a un mar o riachuelo, no me importaba, solo quería alejarme de aquel espeluznante muchacho.

Todo se arruino por mi tonta caída de cara. Gruñí de dolor, sentí mis codos arder, estaba mareada por la caída, traté de orientarme antes de que se acercase, sin embargo, vi unos zapatos rojos a unos centímetros de mi nariz, recorrí hacia arriba con la mirada para encontrarme con él. Seguía sonriendo, una sonrisa que ya estaba empezando a cansarme, en especial ahora, que mostraba un aire de supremacía entre él y yo. Odio que alguien se crea mejor que yo, todavía peor cuando eso no es así, porque, es decir, yo soy casi como la princesa del Reino de Fuego y él es… probablemente nada importante, eso puedo decir yo, de acuerdo al aspecto que mostraba.

¿?: Hey, ¿Estás bien?

El ofreció su mano, seguía ahí, aún con esa petulante sonrisa. Intenté abrir mi corazón y captar alguna emoción en sus ojos. Algo que reflejará maldad, sin embargo no pude. Tuve que aceptarlo, todo para ver qué pasaría cuando me ponga de pie y este frente a él.

Sus ojos eran verdes, verdes como el césped al que caí, ja.

Ahora estaba cerca, se veía muy simpático y para ser verdad, era adecuadamente lindo.

¿?: ¿Puedes hablar, no es así? *sonaba preocupado*
Shery: Sí, sí puedo hablar *respondí molesta a la pregunta más evitable*

Me aleje un poco para tomar aire y calmar mi corazón, estaba latiendo muy rápido, obvio por mi sentimiento álgido de pánico, ni se crean que es por otra cosa.

¿?: ¿Quién eres? ¿Por qué estás asustada? ¿Acaso provienes de algún planeta vecino? Es decir… es muy sospechosa la visita de alguien por estos lugares ¿lo sabes, no? *lo dijo tan rápido que hasta yo me sorprendí*

¿Acaso provienes de algún planeta vecino?  Vaya idiota, ni siquiera se dio cuenta que me acaba de dar una idea.


Shery: Soy Shery Sun, vengo de vacaciones desde Antares, eh *pensé en algo más convincente, algo para que me deje en paz* elegí el lugar por los tan sabrosos tamales de Nicle que hacen por aquí, allá… los venden a un precio alto, supongo que acá podré conseguirlos a un precio un poco más bajo *lo dije tan a la ligera que la mentira hasta para mí se hacía verdad*


Observó la nave, miro las calcomanías de sol que les había puesto, miro el logo de “Made in Antares”, ahí se volvió a mí, de nuevo sonriendo divertido, agh, y para mi asquerosa suerte, aun no entendía cuál era la gran razón de su diversión.

¿?: Bienvenida a Mobius, soy Sonic, es un gusto conocerte *me dio un apretón de manos* puedo ayudarte a conocer el lugar, es mi hogar.
Shery: Oh… ¿no es molestia, verdad?
Sonic: Para nada *dijo abrazándome con su brazo, un disgustoso abrazo* también puede enseñarte a mis amigos, ahora están muy cerca, de hecho, por un momento pensé que ya se estaban acercando.
Shery: Ah, muy bien *no estaba segura, pero no había de otra* Vamos.
Sonic: Entonces, sígueme si puedes.


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